Esta segunda entrega completa la labor —iniciada en el volumen anterior, correspondiente al número 53, de 2025— de reunir una serie de textos dedicados a una actualización de las teorías que han abordado el tema de la enunciación, así como trabajos orientados a la realización de análisis de textos de diverso tipo. Los artículos ahora recogidos incorporan perspectivas disciplinarias diversas, tales como la semiótica, la lingüística, el análisis del discurso, el psicoanálisis y la intermedialidad.
Para una revisión de los antecedentes del tema en las teorías lingüísticas y semióticas, remitimos al lector a la “Presentación” del número arriba mencionado, en la cual nos hemos detenido en algunas de las etapas del trayecto recorrido por la reflexión teórica sobre la enunciación, haciendo hincapié en la expansión del dominio abarcado por esta problemática.
De los trabajos aquí reunidos, daremos cuenta a continuación.
Para abonar a las reflexiones que en años recientes diversos investigadores han dedicado al estudio de la inteligencia artificial, en el artículo titulado “Dilemas semióticos de la enunciación en ChatGPT”, María Clara Lucifora explora el modelo de lenguaje ChatGPT con el propósito de dilucidar el tipo de enunciación que esta tecnología propone, los rasgos que la caracterizan y los problemas que plantea tanto para la teoría lingüística como para las sociedades y las culturas en las que actualmente circula. Lucifora sostiene que, en las emisiones lingüísticas de ChatGPT, es posible distinguir un nivel de la enunciación y un nivel del enunciado, y que, si bien es posible reconocer en el primero de esos niveles un sujeto que enuncia y un destinatario, resulta pertinente distinguir entre esta “enunciación maquínica” y una enunciación propiamente “humana”, a fin de señalar la alteridad radical de la primera de ellas y de identificar, en las respuestas elaboradas por el chat, un nuevo tipo discursivo que, como tal, impone sus propias condiciones de recepción e interpretación. En lo que concierne al nivel de los “enunciados maquínicos”, la autora recurre a Bajtín para observar que el modelo de lenguaje ChatGPT no posee “la capacidad de posicionarse ideológicamente” por cuenta propia ni de asumir responsabilidad por sus actos con base en criterios éticos. De esto último se desprendería la necesidad de generar conciencia acerca del modo de interpretar las respuestas de ChatGPT para evitar una visión acrítica que podría influir negativamente en el ejercicio de la creatividad humana.
En “La enunciación temporal de la imagen fija”, Maria Giulia Dondero estudia el efecto de movimiento generado por imágenes pictóricas y fotográficas. A partir de una revisión de los escasos trabajos que hasta el día de hoy se han ocupado de la pintura y otras imágenes como dispositivos de simulación de la temporalidad y del movimiento, este artículo propone un análisis de la enunciación visual desde la perspectiva de su dimensión temporal. Dondero observa que el predominio de teorizaciones sobre la imagen como un arte del espacio ha impedido por mucho tiempo el reconocimiento de su dinamicidad y de su constitución como resultado de la tensión entre diferentes fuerzas en juego. El desafío para la semiótica en este sentido consistiría en demostrar que la transformación narrativa, que requiere de una extensión temporal, puede estar sostenida por una imagen sola, aislada o discreta. Para explorar la narratividad interna de las imágenes, Dondero recupera principalmente las propuestas de Jean Petitot, quien propone, para las artes plásticas, la no genericidad como criterio de expresión de significaciones abstractas no conceptuales, tales como la duración; del Grupo μ, que plantea el problema de la construcción de la narratividad en la imagen fija de una sola escena, y de Pierluigi Basso Fossali, quien sostiene que el carácter estático del plano de la expresión de una imagen no excluye una movilización temporal de los valores.
El artículo titulado “Zonas no enunciadas de la enunciación”, de Luisa Ruiz Moreno, sustentado en la semiótica clásica de la enunciación y en los aportes de la semiótica tensiva, propone integrar, en un modelo estructural de la enunciación, la enunciación no enunciada en correlación con la enunciación enunciada. Para hacer aparecer ese lado negativo del proceso enunciativo, la autora, recogiendo una observación de Marion Colas-Blaise, se posiciona no en la perspectiva de la recepción (que es aquella que pone de manifiesto la enunciación enunciada), sino en la perspectiva de la producción, aquella que ha posibilitado a otros autores hablar de la enunciabilidad o movimiento enunciativo. El modelo de los modos de existencia semiótica permite a la autora observar el recorrido del movimiento enunciativo en un caso particular (la disfemia), evidenciado en los discursos de uno de los candidatos contendientes en las precampañas electorales de Argentina, en el año 2023. La adopción del punto de vista de la producción de la enunciación saca a la luz el pasaje conflictivo de la actualización a la realización, pero, sobre todo, muestra que, en la fase de actualización, lugar de tensiones entre figuras y formas, puede hacerse evidente el vacío del que emerge la enunciación, del cual la disfemia resulta un caso ejemplar.
Desde una perspectiva psicoanalítica, Hans Saettele propone, en el trabajo que lleva por título “La enunciación, ese enigma”, adentrarse en ese rasgo constitutivo de la enunciación ensayando diversos acercamientos. Si la enunciación es un enigma para el psicoanálisis, es precisamente porque constituye la única vía de acceso al inconsciente, una vía estrecha por la cual se hace pasar el discurso. Aquello que se escucha en un análisis no es lo enunciado, sino la enunciación. Y dado que toda situación de análisis constituye una escena singular, diversa de cualquier otra situación enunciativa, el campo deíctico toma una nueva forma y, en este aspecto, se vuelve relevante el posicionamiento del sujeto frente al objeto de deseo. Otro modo de aproximarse a la exploración del enigma de la enunciación será la distinción entre los dos presentes que hace surgir: el decir del presente (en el enunciado) y el presente del decir (del acto de enunciación). También la mentira y la promesa son analizadas a partir de la distinción entre saber y verdad, como otra forma de acceso al enigmático sujeto de enunciación. Finalmente, otros dos tópicos son abordados en la misma dirección: la posición inestable, sometida a jaloneos diversos del sujeto de enunciación, que le impiden tener una posición fija, y una reflexión sobre lo neutro, la sexuación y la identidad en su relación con el enigma de la enunciación.
En “Enunciación, escritura y subjetividad. Posicionamientos subjetivos respecto de la escritura en textos producidos en el ámbito universitario de posgrado y en el empresarial”, María Marta García Negroni y Beatriz Hall analizan, desde una perspectiva enunciativa, un corpus conformado por treinta propuestas de negocio redactadas por empleados de una compañía de alimentos y treinta trabajos prácticos presentados por estudiantes de maestría en universidades argentinas, con la finalidad de identificar algunas de sus características lingüístico-discursivas. A partir del enfoque dialógico de la argumentación y la polifonía, según el cual el sentido del enunciado no sólo está articulado por las argumentaciones que evoca, sino también por los encadenamientos que deben ser recuperados como la causa dialógica que motivó su aparición, las autoras se proponen demostrar que la fragmentariedad y los desajustes enunciativos presentes en los textos analizados son rasgos que responden a diferentes representaciones subjetivas de la lengua escrita por parte de sus autores. Para Hall y García Negroni, dichas representaciones son la causa dialógica de la enunciación en cada caso y explican los distintos posicionamientos subjetivos de los locutores que, en relación con la propia escritura, se materializan en las enunciaciones.
Concebida en primer lugar como una operación intermedial que da cuenta, a través del lenguaje verbal, de un discurso originalmente codificado en un lenguaje sonoro, visual o performativo, la crítica de arte puede ser analizada también desde el punto de vista de sus condiciones específicas de enunciación. Es esta la premisa que sirve de base al artículo titulado “El fenómeno de la enunciación en el contexto de la crítica de arte: reflexiones desde la intermedialidad”, de María Andrea Giovine Yáñez. De acuerdo con la autora, la crítica de arte constituye una modalidad discursiva que se caracteriza por una mediación que tiene lugar entre lo que el enunciador ve y lo que dice de aquello que ve. Así, en el discurso de la crítica de arte, el enunciador describe con precisión una obra, analiza sus aspectos formales y conceptuales y emite un juicio sobre su valor o significado que busca transmitir o imponer al enunciatario. Dentro de las estrategias de descripción más frecuentemente utilizadas por la crítica de arte, Giovine Yáñez destaca la écfrasis como una figura retórica que puede servir de fundamento para una distinción entre una crítica de arte lírica y una crítica de arte historiográfica. Los rasgos distintivos de ambos tipos de crítica son ejemplificados con el análisis del caso del pintor oaxaqueño Rufino Tamayo y del discurso que en torno a su obra configuraron autores como Octavio Paz, Teresa del Conde y Luis Cardoza y Aragón.
Dejamos ahora, en manos de nuestros lectores, este conjunto de textos, con el propósito de volver a traer a la discusión teórica la exploración de un tema que, si bien ya ha producido un cuerpo de conceptos consolidados, no deja de mostrar nuevas facetas, generar nuevas reflexiones y enriquecer el análisis de las más diversas manifestaciones de la significación.